Impuestos y Contabilidad

Los epígrafes del IAE: qué son y cómo te afectan

por Sara Martínez | 18 octubre, 2018

Montar un negocio conlleva una serie de obligaciones que pueden generar numerosas dudas en materia fiscal. Muchas de ellas están relacionadas con la Agencia Tributaria, con la que estableceremos una peculiar relación de amor-odio durante el tiempo que dure nuestra aventura empresarial (la cual esperamos que sea exitosa y por muchísimos años). Una de esas obligaciones en materia fiscal tiene que ver con el Impuesto sobre Actividades Económicas, en el cual se recogen los famosos epígrafes del IAE.

 

Ante todo, debes saber que se trata de un impuesto gestionado por las administraciones locales (es decir, por los ayuntamientos), pero que sirve a Hacienda de censo con el que controlar impuestos como el IVA y el IRPF. De ahí que se divida en una serie de secciones y epígrafes que clasifican todas las actividades económicas que se desarrollan en nuestro país.

 

 

 

Epígrafes del IAE por sección

 

Para darte de alta tendrás que completar y presentar el modelo 036 o 037, con el que la Agencia Tributaria constituye su censo de empresarios. La única diferencia entre ambos modelos es el carácter simplificado del 037, orientado a autónomos. Si tu idea es abrir una pyme, tendrás que completar el 036 de forma obligatoria.

 

Efectivamente, el IAE se divide entre en tres grandes secciones: actividades empresariales (para empresas ganaderas, industriales, mineras, comerciales y de servicios), profesionales (autónomos que se dedican a la agricultura, la caza y la pesca, pasando por la química y aeronáutica, entre otras actividades) y artísticas (músicos, directores de teatro, escritores e incluso entrenadores personales).

 

Ten en cuenta lo siguiente a la hora de elegir. Sobre todo, si tienes dudas sobre la sección que debes elegir: las actividades profesionales son desarrolladas por una persona de forma directa e individual, mientras que las empresariales requieren de una infraestructura, como la que precisan los comerciantes.

 

Riesgos de una mala elección de epígrafe del IA

 

Antes de elegir un epígrafe te aconsejamos que tengas muy claro a qué te dedicas. ¡Una mala elección puede suponerte una sanción de 250 euros! Asimismo, para simplificar todas las gestiones ante las administraciones, te recomendamos elegir un único epígrafe (a no ser que te dediques a dos actividades o más que nada tienen que ver entre ellas).

 

Como decíamos, existen tres grandes divisiones (actividades empresariales, profesionales y artísticas) que se abren, a su vez, en varias categorías: ganadería independiente, extracción y transformación de minerales no energéticos y derivados, industrias transformadoras de los metales, otras industrias manufactureras, construcción, comercio, restaurantes, hospedaje, reparaciones, transporte… La división profesional es similar a la empresarial. La diferencia, como ya apuntamos, radica en la estructura necesaria para desarrollar ese trabajo.

 

Las actividades artísticas, con epígrafes para el cine, el teatro, la música, el deporte y los espectáculos taurinos, completan la lista de opciones.

 

En resumen: los epígrafes del IAE sirven para que la administración local calcule el impuesto que tendrás que abonar por el desarrollo de tu actividad económica y empresarial, pero también para que la Agencia Tributaria mantenga al día su censo de empresarios y profesionales. Antes de darte de alta, debes tener muy claro en qué consiste tu actividad. Lo harás a través de los modelos 036 o 037, los cuales son muy sencillos de rellenar y presentar.

 

 

 

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