Las remesas bancarias son documentos financieros que sirven para liquidar el pago o cobro periódico de una compraventa de cualquier tipo de mercancía o servicio.

Se trata de un archivo que agrupa uno o varios conjuntos de recibos domiciliados. De este modo, a través de una remesa damos orden al banco para que proceda a gestionar el pago o el cobro de la compraventa que hemos realizado.

Pongamos un ejemplo más práctico. Si tu empresa tiene que pagar a cada uno de sus proveedores para liquidar sus deudas, gracias a las remesas bancarias podrás crear un documento único para pagar a los proveedores. Así, ahorrarás tiempo y te librarás de gestionar los recibos uno a uno.

Lo mismo ocurre con las remesas de cobro. Si tu empresa tiene 100 clientes que te pagan mensualmente, la remesa te permite simplificar y agilizar el pago. Solamente tendrás que enviar un único documento cada mes, dando una única orden de cobro para que el banco proceda a ejecutarla.

¿Cómo se realizan las remesas bancarias?

Las remesas bancarias son presentadas de forma electrónica, concentrando varios recibos en una única operación bancaria. Igual que ocurre con las facturas, las remesas también deben de incluir determinados datos que son obligatorios y están regulados por la normativa SEPA. Son los siguientes:

• Fecha de emisión

• Fecha de vencimiento

• Número de factura

• Concepto

• Importe

• Datos del cliente o proveedor (dependiendo de si es un pago o un cobro)

• Ordenante

• Nombre de la remesa

• IBAN (donde se hará la transferencia)

• Referencia de la orden de domiciliación

• ID del acreedor

Normativa SEPA

La Zona Única de Pagos en Euros, también conocida como SEPA, comprende 32 países, la mayoría de ellos miembros de la UE. Se trata de una zona geográfica en la que consumidores y empresas pueden efectuar cobros y pagos en euros dentro y fuera de las fronteras nacionales, pero con los mismos derechos y obligaciones, independientemente del estado donde se tramiten.

¿El objetivo? Dar un paso más en la integración económica europea, facilitando y normalizando las transacciones entre los diferentes países.

Según la normativa, existen tres tipos de formatos para las remesas bancarias:

• Remesa CORE: Puede utilizarse entre cualquier tipo de destinatario, ya sean particulares, empresas o autónomos.

• Remesa COR1: Funciona de manera similar a la anterior. La diferencia está en que ofrece la posibilidad de unificar y acortar los plazos.

• Remesa B2B: Solo se utiliza en operaciones entre empresas y/o autónomos, y exige que exista un acuerdo expreso de autorización entre ambas partes.

Con Jasmin podrás generar automáticamente remesas bancarias adecuadas a la normativa vigente. Este software de facturación online se convertirá en un gran aliado para tu negocio y gracias a él podrás liberarte de este tipo de tareas, que acaban por ser un auténtico quebradero de cabeza.

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