La Responsabilidad Social Corporativa (RSC), también denominada Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o inversión socialmente responsable, hace referencia a la contribución activa y voluntaria al mejoramiento económico, social y ambiental por parte de las empresas para mejorar su situación competitiva, su situación valorativa y su valor añadido. Dicho de otra manera, la Responsabilidad Social Corporativa es una manera de dirigir las empresas basada en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sociedad.

La RSC implica el obligatorio cumplimiento de la legislación nacional e internacional en los ámbitos social, laboral, medioambiental y de Derechos Humanos, además de cualquier otra acción voluntaria que la empresa decida emprender para mejorar la calidad de vida de sus empleados, las comunidades en las que opera y el conjunto de la sociedad.

Principios básicos que rigen la Responsabilidad Social Corporativa

Cumplimiento de la legislación

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) conlleva el obligatorio cumplimiento tanto de la legislación nacional vigente así como de las leyes internacionales en vigor como la OIT, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, las normas de Naciones Unidas sobre responsabilidades de las empresas transnacionales y otras empresas comerciales pertenecientes al ámbito de los Derechos Humanos o las líneas directrices de la OCDE para empresas multinacionales.

Global y transversal

La Responsabilidad Social Corporativa tiene un carácter global ya que afecta a todas las áreas de negocio de la empresa así como a todas aquellas áreas geográficas donde desarrolle su actividad. Por lo tanto, la RSC influye a toda la cadena de valor necesaria para el desarrollo de la actividad, producción del bien o prestación del servicio.

Ética y coherencia

La Responsabilidad Social Corporativa conlleva una serie de compromisos éticos objetivos que se transforman en un obligación para quien los contrae. Debe existir cierta coherencia entre los compromisos públicos adquiridos y las estrategias o decisiones de negocio, ya que si no se convertiría en una simple gestión de la reputación.

Gestión de impactos

La Responsabilidad Social Corporativa se muestra en los impactos que genera la actividad empresarial en el ámbito social, medioambiental y económico. Para la correcta gestión de la RSC es imprescindible identificar, prevenir y reducir las posibles consecuencias adversas que se pudieran producir.

Satisfacción de expectativas y necesidades

El objetivo de la RSC apunta hacia la satisfacción e información de las expectativas y necesidades de diversos grupos de interés. Se deben generar una serie de procesos que integren las preocupaciones sociales, medioambientales y éticas de estos en las operaciones empresariales y en la estrategia para así generar valor para los accionistas y grupos de interés social.

Ámbitos de la Responsabilidad Social Corporativa

Al ser la RSC un concepto universal que afecta a diferentes sectores de la gestión de una empresa, las actividades que se desarrollen en el marco de la Responsabilidad Social Corporativa deben estar vinculadas a la actividad básica de la empresa, tener una vocación de permanencia e implicar un compromiso de alta dirección.

Por otra parte, existe un acuerdo sobre las grandes áreas temáticas que abarca la RSC: económica, global y medioambiental. En cambio, la Responsabilidad Social Corporativa se caracteriza por su carácter pluridimensional que afecta a diversos ámbitos de la gestión empresarial como los derechos humanos, protección de la salud, cuestiones medioambientales, lucha contra la corrupción y el fraude o los intereses de los consumidores.

La importancia de la Responsabilidad Social Corporativa

A inicios de la década de los 90, la globalización prometía un futuro plagado de buenos propósitos donde tanto los países en vías de desarrollo como los ya desarrollados saldrían ganando de todos sus beneficios. Todo hacía indicar que la globalización provocaría un desarrollo mundial sin precedentes, aunque tales expectativas nunca se han cumplido. No obstante, podemos establecer que este proceso ha favorecido a:

• La privatización de los servicios básicos.
• Los procesos de deslocalización.
• La disminución en derechos para atraer la inversión extranjera de forma directa.
• El aumento del poder de la empresa en perjuicio de los Estados.

Todas estas situaciones han favorecido el debate sobre la Responsabilidad Social Corporativa como herramienta que sirve para disminuir el impacto negativo de las empresas y multinacionales sobre los derechos locales, medioambientales y sobe todo los Derechos Humanos.

Impulsa tu negocio

Como hemos visto, la RSC ofrece numerosas ventajas para tus negocios. Sin embargo no es la única herramienta que puede ayudarte a disminuir prácticas nocivas e impulsar tu negocio hacia el éxito. Entre la diversidad de opciones, puedes optar, por ejemplo, por conocer las necesidades de tus clientes antes de que ellos sean conscientes a través del Design Thinking para así hacer que tu negocio prospere a buen ritmo.

Sin embargo, sabemos que hacer crecer tu negocio no es tarea sencilla, por eso necesitarás utilizar las mejores herramientas que te permitan gestionar correctamente tu empresa. Jasmin es un programa de facturación y gestión para pymes y autónomos que te permitirá simplificar todas tus gestiones y procesos a través de un solo programa. Fácil, ¿no? ¡Descubre Jasmin!